Domingo 27 de Noviembre de 2011
¿Existe diferencia entre lágrimas tibias y frías? Esta tarde mientras contemplaba el atardecer sentí un par de lagrimas tibias correr sobre mis mejillas. Nunca había puesto atención en la temperatura de mis lágrimas, pero hoy… hoy fue diferente. Detuve mi sentir por un momento y me enfoque en el calor que mis lágrimas producían al resbalar cuesta abajo. Entonces me pregunte; ¿De dónde provienen? En realidad no sé de dónde viene, quisiera pensar que de mi corazón… pero no lo sé. No sé porque aun me sigo sintiendo así. No tengo ni la menor idea que significa todo lo que me está pasando. Dicen que las cosas pasan para hacernos más fuertes, para prepararnos para un futuro; ¿Pero que es ese futuro? ¿Qué es lo que me espera en casa, o tal vez aquí en España que este “sufrimiento” aun no termina?
Hay veces en las cuales me gusta pensar que mi corazón aun no está listo para seguir adelante. Que aun no está listo para entregarse de nuevo… Otras veces siento que mi corazón está cansando de ser prisionero de mi tristeza. Siento que quiere salir, recorrer el mundo y disfrutar del momento. Cuando esto pasa… me encierro en mis pensamientos más oscuros, escucho la música más triste que tengo y me pongo a ver un par de fotos antiguas…. Comiéndome los recuerdas a mordidas, absorbiendo cada detalle -antes de que se termine el tiempo, antes que llegue a la última foto y me dé cuenta que todo se detuvo hace más de un año.
No sé qué extraño mas; si mi casa o a ti. En verdad no sé qué es lo que extraño. No sé porque estoy a un mar de distancia. No sé ni porque estoy aquí. No sé que porque aun existo si cada vez que pienso en ti me consumo por dentro. No sé qué hacer conmigo mismo. No sé porque no te puedo dejar ir. Simple y sencillamente – no puedo dejar de pensar en ti y no entiendo porque me dejo debilitar así… [punto final.]
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