miércoles, 30 de noviembre de 2011

Día 71 :: La Educación

Lunes 28 de Noviembre de 2011

Como dice la canción… ¡Lunes, principio de semana; no voy a trabajar, no voy a trabajar! Eso quisiera, pero hay que trabajar para poder vivir en este lado del mundo. Mi lunes; típico. En realidad no paso nada interesante… día a día me voy dando cuenta que en verdad no me gusta me trabajo. Odio ser un auxiliar de Ingles. Lo odio porque no se cómo controlar a los estudiantes sin poderles hablar en Español. Lo odio porque para ellos solo soy un “ayudante” y no un maestro. Me gustaría poder regañarlos, me gustaría poder llamarles la atención. Es tan desesperante entrar a los salones de 1ro y ver como los maestros no tienen control sobre los estudiantes. Hay días (como el de hoy) en los que quiero llamarle la atención y darles un buen susto para que aprendan a respetar al maestro, a sus compañeros y sobretodo; así mismos. Quisiera pensar que el problema solo es en BÁRBATE pero me imagino que muchos de los niños de la provincia de Cádiz son así.

Dios, les hacen falta una buenas prácticas a estos maestros de secundaria. Me siento mal por decir esto, pero aparte de saber su materia creo que no saben nada más. A muchos de ellos solo los escuchas quejándose de los estudiantes en la sala de maestros. En fin, yo mejor me quedo callado y actuó como que no vi nada. No pienso hacer el trabajo del “maestro” cuando me pagan una miseria por estar todo el día en el centro. Con este tipo de maestros y normas no me apetece gastar mis energías en actividades que ni van hacer apreciadas. Todo lo que hacen aquí es seguir las instrucciones del “libro”. De acuerdo a ellos –así se enseña un idioma.

Otras de las razones por la cuales me cae gordo enseñar Ingles es porque no me explican bien lo que quieren que hagan con los estudiantes. Cada vez que me toca entrar al aula de Ingles los maestros me dan el libro y me dicen, “quiero que hagas estos ejercicios con ellos…” Así de simple, sin darme la oportunidad de prepararme para la clase. Como resultado; nunca sé lo que voy a enseñar y tengo que pensar de la nada para hacer de la lección algo “creativo/interesante”. En otras aulas no me toca hacer nada. El maestro me tiene corrigiendo los errores que hacen los estudiantes cuando leen en voz alta la información en las diapositivas. .

Tengo que decir que no todos los maestros son así. El único maestro con el que me divierto es con David –mi coordinador. El si toma un poquito de su tiempo para explicarme antes de clase lo que quiere lograr con los estudiantes. David es un muy buen maestro. Le gusta siempre pensar en cómo puede hacer del aula un lugar interactivo, donde los estudiantes pueden trabajar en grupos, usar sus portátiles, expresar sus ideas y divertirse a la vez. Me gusta mucho trabajar con él porque me explica antes de tiempo lo que quiere ver en su clase y me da la oportunidad de poner mis ideas en acción.

-La educación no es cosas de todos…

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