“Twenty years from now you will be more disappointed by the things that you didn't do than by the ones you did do. So throw off the bowlines. Sail away from the safe harbor. Catch the trade winds in your sails. Explore. Dream. Discover.” ― Mark Twain
martes, 22 de mayo de 2012
Día 229 :: EIBISSA - Playa
Viernes 11 de Mayo de 2012
Las playas de Ibiza; Cala Bassa y San Miguel son paraíso total. la última vez que nade en aguas tan claras fue cuando estudie en costa rica en el 2008. Me alegra tanto haber hecho este viaje; es lo que mi cuerpo, mente y alma ocupaban después de haberme enterado que no entre a la maestría. En fin, aquí si que se vive bien. El agua esta "fresquita" helada, pero se disfruta... El frio del mediterráneo despierta en mi una sensación de vida. El panorama; que puedo decir - impresionante. Es un mundo mágico; estoy en una isla... aun no me lo creo. Todo aquí es muy verde. Las colinas están tupidas de arboles y el agua es una almágana de verde y azul... simple y sencillamente clara. Es como nadar en una piscina -se puede ver todo lo que está a tu alrededor; cada paso que tomas, cada piedra y planta que pisas y a cada pez que nada a tu costado. Nunca había nadado entre peces y a pesar que se siente raro -me gusta jejeje. Todo está me belleza y el hecho que estoy en Ibiza me hizo hacer una más de mis locuras -saltar de una roca hacia la mar. La altura era poca; pero... ¡QUE MIEDO! Me daba miedo por pensar que al saltar el agua no me iba a subir a la superficie -no se, siempre le eh temido a este concepto jejeje. Un par de niños que estaban saltando me motivaron hacerlo. Que vergüenza -hicieron una cuenta regresiva y todo jejeje. Pobres, tuvieron que contra unas cinco veces por que no me atrevía a saltar. Cogi aire, pensé en "hay cosas que duelen mas" y me lance. Uno, dos, tres, cuatro segundos de ADRENALINA PURA. Este sentimiento ver bajo tus pies la belleza de la mar; te cambia la vida... Me gusto tanto que salte dos veces y luego lo volví hacer pero de una roca más alta jajaja. Antes de cada salto una ola de nervios arrasaba mi persona -pero la rompía pensando en "eso dolió más" y... me aventaba ¡AL AGUA PATO! No se porque pensaba así, pero me armaba de valor y me ayudara a saltar. jajaja. Las dos veces que fuimos a la playa quede colorado como gamba; bien tostadito. Nos tomamos un par de cervezas y simple sencillamente vivíamos la tranquilidad de la vida; escuchando el ruido de la naturaleza y observando cada "curva" de su imperfecta belleza. Gracias Diosito por este regalo tan hermoso y por haberme dado la oportunidad de vivirlo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario