lunes, 10 de octubre de 2011

Dia 22 :: Llevo fe en mi Corazon

Lunes 10 de Octubre de 2011

Existen días en los cuales me pregunto qué hago aquí. Me pregunto qué sería de mí si estuviera en casa; San Diego. Para muchos el viajar es una experiencia inolvidable. Para otros es simplemente un sueño vago imposible de cumplir. Para mi es una confusión. Hoy cumplo tres semanas en Europa y aun no me acostumbro a vivir de euro a euro, viajar de kilometro a kilometro y pesar mis alimentos de kilo a kilo. Por más bella que es la ciudad de Cádiz, no es fácil empezar de cero.

Una vez escribí en un pedazo de papel; “deseo caminar en las calles empedradas de España…” En ese entonces era un chico de bachillerato, lleno de ilusiones y con una pasión incontrolable. Hoy me pregunto que le paso a tal pasión. Estoy aquí, estoy vivo, estoy en España; pero no entiendo porque me siento incompleto. Es raro decir esto, pero me siento igual que cuando me mude por primera vez a San Diego. Todo era nuevo, todo era emocionante, y a la vez tenebroso. Recuerdo que los primeros días eran una amalgama de sentimientos. Había puestas de sol que eran felices y otras que eran tristes.

Antes de abordar mi avión me prometí no sentirme así. Me prometí viajar por la vida como experto; buscando un paraíso donde naufragar y dejar todo lo malo atrás. Ahora estoy aquí y me cuesta tanto olvidar. Me es difícil dejar al viejo Pedro atrás y sonreírle a la vida. Todo es un abismo. Día a día espero con calma la razón de mí existir. Espero él “porque” estoy a kilómetros de mi familia, de mi pasión, de mi corazón.

Gracias a Dios no eh perdido la fe. Todas las noches le rezo a mi madre la Virgencita de Guadalupe y le pido que se lleve todas mis penas junto con el atardecer.

“-Madre mía, dame fuerzas para seguir adelante. Protégeme con tu manto y guíame por buen camino. Enciende dentro de mí pasión, ayúdame a no darme por vencido. Trae a mi mente inspiración y haz de mi un hombre de bien.”

Amo la vida, pero existe dentro de mí una pequeña espina que me impide salir adelante. Como cualquier ser humano tengo mis días malos y buenos. Existen días que vivo al cien por ciento, días que vivo a medias, y uno que otro en los cuales - muero. Cuando me ahoga la desesperación pienso en la siguiente frase; LLEVO FE EN MI CORAZON. Me voy a correr y dejo que mi alma se alimente con los rayos del sol, la brisa del mar, y la sal de la arena. Hago que mi cuerpo se sienta vivo.

La vida es como la ruleta rusa; nunca sabes cuándo te va tocar. Si tienes suerte puede que nada te toque a la primera, pero cuidado con esa segunda, tercera, o cuarta vez. Hoy sé que a mí ya me toco; me toco estar aquí en España y hacer de mí un hombre feliz…

¡Seguimos Adelante!

No hay comentarios:

Publicar un comentario