Día 129 :: El placer del chocolate

Sábado 28 de Enero de 2012

Y ayer no alcanzamos a comer churros por la mañana; esto porque llegamos al casco después de las 12 y el puesto ya estaba cerrado. Terminamos yendo a una cafetería cercas del mercado llamado Le Pont. De todo el menú, lo único que se me ocurrió que satisfaría mi antojo fue un croissant sencillo y una taza de chocolate caliente. Pensé, para que comprar cualquier otro pan, si puedo cortar mi croissant en pedacitos y sumergirlo en chocolate jejeje.

En el menú había todo tipo de chocolates calientes; desde el más sencillo con leche hasta uno que tenía especies –entre ellas chile. Esta vez no le puse atención a mi instinto de aventurero y pedí el chocolate más sencillo –con leche. Esto por -primero; moría de hambre (pues acababa de corre 5 millas) y moría de hambre -segundo; porque no tenía ganas de comprar algo que no me iba a gustar y que no me iba a llenar.

¡Y qué bien que me decidí por esto, pues el chocolate estaba delicioso… Cuando nos trajeron nuestra orden vi que mi taza era la más grande; lo que me llevo a pensar –esto no me lo voy a poder acabar –por supuesto; estaba equivocado. El chocolate tenía tan buen sabor que no era necesario agregarle azúcar. Estaba espesito y calientito; perfecto para un día nublado. Como dice Antonio cuando charlamos sobre comida –¡Que rico tío! Jejeje. Cortes sí que tenía razón en lo que dijo – “Bebida divina que aporta resistencia y combate la fatiga. Una taza de esta preciada bebida permite a un hombre caminar un día entero sin hambre.” –HERNAN CORTES.

El chocolate sí que me quito la fatiga después de haber hecho mi recorrido en el gimnasio; pero no me permitió caminar el resto del día sin que me diera hambre jajaja. Después de nuestro deleite nos pasamos al mercado done mi compi Yajayra compro un par de frutas, carnes y queso. Yo me acerque a un puesto de especies y le pedí al chaval que me diera el polvo más picante que tuviera –termino dándome chile que sabia al polvo que usamos para comer con fruta en los “picos de gallo”. –En fin, me tuve que conformar con esto jejeje. Como aun era temprano se me ocurrió convencer a las chicas que fuéramos a caminar por el Barrio de la Viña; pues había leído por el internet que él no caminar por este barrio es como si nunca fuese estado en Cádiz (y dentro de los 4 meses que tengo aquí, nunca lo había hecho). Qué bien, me gusto. Esta muy bonito; sus calles angostas, restaurantes por donde quier y sus naranjos te hacen sentir como si hubieras tomado un pequeño viaje a otra ciudad/pueblo. En este barrio es van a pasar muchas de las celebraciones del famoso carnaval de cadiz, así que hay que familiarizarse con él.

Caminamos al Corte Ingles (para ir a HIPERCOR) para comprar VALENTIA jojojo –pues se me acabo y ocupo una botella nueva... Terminamos el recorrido ahí, cogimos el autobús camino a casa. Leah yo (con hambre) terminamos haciendo un “revuelto” de todo lo que encontramos en el refrigerador; hongos, cebolla, papas, chorizo y ajo jejeje. Les dije –el chocolate no me permitió caminar todo el día sin que me diera hambre de nuevo… Pase el resto de la tarde viendo THE REAL WORLD –SAN DIEGO; mi adicción. Por la tarde decidimos ir a un flamenco y pasar la noche en el antiguo Cádiz. –Yo termine llendo al evento 40.