Día 148 :: Carnaval Cadiz 2012

Sábado 18 de Febrero de 2012

Juguemos a un juego. ¿Vale? El juego consiste en recordar todo lo que paso el día de hoy. Vamos a ver, empecemos por la mañana…
Un poco desvelados por quedarnos hasta tarde a ver la final de las chirigotas por televisión (canal sur) nos levantamos a eso de las 11 de la mañana. El día estaba fenomenal (un día cálido, perfecto para tirarse en la playa). Y así fue, después de haber hecho y comido un desayuno para campeones (revuelto de jamón serrano, patatas con pimienta y chile en polvo, pan tostado con pate y un par de copas con jugo de naranja y “cava” mimosas) nos fuimos a pasar un par de horas bajo el hermoso sol de la ciudad (que suerte, tío… no nos llovió –tradición en épocas de carnaval). Así estuvimos, con los pies enterrados en la arena, viendo el mar, charlando y bebiendo más jugo de naranja con cava. Para ser exactos, entre los cinco nos tomamos 4 botellas de cava. Ya “en ambiente” cogimos nuestras cosas y regresamos a nuestro piso; donde le seguimos con un par de margaritas con José Cuervo (hechas por el MAESTRO EN MARGARITAS –yo). A la pre-fiesta que llevábamos se nos reunió Daniel (el novio de Leah) y otra chica (amiga de Maria y Alissa). Más charlas, más alcohol, y uno que otro “cigarrito”… así se nos fue la tarde. Súper “ambientado” deje a todos en el “salón” un rato y me fui a planchar mi ropa (porque es pecado salir de fiesta con la ropa arrugada) y a darme una “ducha”.

Hasta ahora vamos bien (aun recuerdo todo esto…). A eso de las 7 llego Elizabeth, sus compañeros de piso y un amigo de no recuerdo donde (se unen a la fiesta). Nosotros, que no habíamos cenado, hicimos una pasta (a la carrera) y comimos un poco para bajarnos la “felicidad” que llevábamos. Ellos destaparon la botella de ginebra que traían y se pusieron a beber. Para este entonces no se cuantas bebidas llevo… había perdido la cuenta. Nos vestimos, “echábamos” un par de fotos y luego emprendimos camino al casco antiguo. Como las “colas” para el autobús estaban hasta tope decidimos caminar toda la avenida (la cual estuvo súper divertido… pues cada vez que podíamos nos “echábamos” una foto con otra gente que también andaba disfrazada). –¡Así se las dejo, parecía HALLOWEEN! No falto la foto con indios (pues yo andaba de vaquero) y con otros disfraces que se me hacían curada.

Después de 30 minutos de caminar llegamos al casco. Nuestra primera parada – CATEDRAL. ¡Dios, nunca había visto tanta gente tomando! Era un MAGNO-BOTELLON. No se podía caminar, todo mundo se empujaba. Todo mundo andaba ebrio, todo mundo traía consigo su botella de alcohol, botellas de refresco, hielo, y vasos. Era una fiesta al aire libre.

(Aquí es donde empiezo a olvidar todo.)
A mí me había dicho que CATEDRAL era una trampa para los “guiris” –extranjeros. Que lo bueno se ponía en el Barrio de la Viña. Yo ebrio y con lo testarudo que soy… ya me imagina, tratando de guiar a todo mundo a tal barrió. Entre la Catedral y el Barrio (al cual nunca llegamos) pase de GRIS (MEDIO HEBRIO A NEGRO – QUEDE INCONCIENTE). No sé qué paso, lo único que recuerdo es… a un señor que me decía que respirada, que me tranquilizara, que no lo dejara de mirar, que no me quedara dormido y que me ofrecía agua. Me tenían sentado en la calle; a la entrada de un local. Yo estaba sangrando de la boca y el señor que me estaba ayudando era un doctor que de pura casualidad iba pasando cuando me caí. Y es que de acuerdo a mis amigos; perdí el balance, caí boca abajo y me abrí el labio. LO SE, QUE PELIGROSO. De ahí ya no recuerdo nada mas (bueno, recuerdo que me subieron a un taxi y el taxista me dijo que no vomitara en el “coche”. A la mañana siguiente me levante sin saber cómo llegue a casa y con el labio hinchado. –Quería que me tragara la tierra. Mis amigos no se levantaron de la cama hasta como a eso de la 1 de la tarde. Fue entonces que me contaron todo lo que paso. Me platicaron que caí, que me abrí el labio, que un doctor me ayudo y que vomite en la calle. De acuerdo a ellos… para eso de la media noche yo ya estaba en cama (me perdí la fiesta). –Espero y nadie le cuente esto a mi madre…